Infúndeles Seguridad

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María Minero, 20.01.2018, kínder y guarderías, MURAL

Niños con una buena autoestima, que empieza a generarse desde casa con el afecto que reciben por parte de la familia, les permitirá salir fortalecidos al mundo exterior y enfrentar mejor las situaciones de la vida.

“El concepto de autoestima tiene que ver con definir el grado de amor propio, en ese sentido, en los  niños desde muy pequeñitos lo que va marcando que ese proceso se dé de manera natural es  percibiendo principalmente el amor de sus padres”, resalta Guadalupe Covarrubias, directora del  programa de Atención Psicológica a Niños y Adolescentes de las Clínicas de la Salud Mental.

De acuerdo con la especialista, una autoestima estable ayuda a afrontar mejor las situaciones negativas que lleguen a suceder en la vida y de ella dependen varias cosas como el evitar conductas autodestructivas.

“El ambiente exterior nos afecta en la medida que se sale a éste con una indefensión que ya se aprendió en casa. Si hay una fortaleza interior significativa, un ambiente por muy negativo, se va a poder sortear de la mejor manera, porque no podemos cambiar el exterior, pero sí cómo lo  percibimos”, explica Covarrubias, al frente de Ludoterapia Autocreadora, A.C., centro psicológico enfocado en niños, jóvenes y sistemas familiares.

Para la psicóloga, lo fundamental está en la responsabilidad de proveer a los hijos de todas las necesidades básicas que requieren, incluyendo el amor. Desde la aceptación del embarazo se comienza a desarrollar la autoestima del bebé.

Lo que no debería suceder es tener hijos sin la conciencia de desearlos y amarlos; sin embargo, en embarazos no planeados la situación se puede revertir al ir asumiendo el aprecio por el niño, cambiar  la ‘no espera’ a la aceptación de que ese pequeño ya está aquí y necesita ser recibido en las mejores condiciones, aconseja Covarrubias.

“Ellos (los niños) no tienen conciencia de sí, ni al nacer, ni al uno o dos años, pero sí logran percibir el amor y aprecio de los demás; y ese aprecio hacía ellos es lo que fomenta el desarrollo del autoestima”, indica la experta, quien en los últimos tres años ha trabajado en el tema de pensamientos suicidas en niños y adolescentes.

Aceptación incondicional por parte de los padres, respeto, seguridad y la confianza que les brinden son los principales factores que influirán en cómo los pequeños se vean a sí mismos.

La recomendación de la especialista es brindar una educación positiva enfocada en los logros y fortalezas del niño, ya que eso le ayudará a desarrollar una autoestima estable; pues muchas veces se hace más hincapié en el error para señalarlo.

“En la educación de los hijos sería conveniente resaltar aspectos de estimulación, más que de premio o castigo, donde reciba más reconocimiento por sus logros que una descalificación por haber fallado.

De los errores no hay mucho que fijarnos más que corregirlos y aprender de ellos”, subraya.

Enseñarles a ser autosuficientes es parte de la generación de confianza en sí mismos, apreciar y reconocer las pequeñas habilidades que van cultivando como comer solos o vestirse, hará que asuman una autoimagen más positiva, que si se les castiga.

Sin embargo, Covarrubias advierte que una sobrevaloración de habilidades o ponerlos por encima de los otros provoca que los pequeños entren en una actitud de competencia, donde buscarán demostrar quién es el más fuerte o listo, y al final, ello refleja una pobre autoestima.

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