Psicoterapia Gestalt Transpersonal

Psicoterapia Gestalt Transpersonal

 

Psicoterapia Gestalt Integral en su nivel Transpersonal


Mtro. Alejandro Vera Ramírez, 2014

 

 

Consideramos que para facilitar el Desarrollo Psicológico de las personas que recurren a la relación psicoterapéutica gestáltica, es importante nutrirse de una perspectiva de la complejidad humana (Morin,1999), y particularmente contar con una visión psicológica integral (Wilber, 2000), que le permita al Psicoterapeuta considerar al ser humano como un ser evolutivo, multidimensional, genérico, y que se expresa en múltiples líneas de desarrollo (conductual, imaginaria-emocional, volitiva, cognitiva, lingüística, identidad, pensamiento racional, filosófico y científico, místico, etcétera) y sus diversos estados de conciencia (inconscientes, conscientes, supraconscientes).


La subjetividad individual puede concebirse como un holón que puede ser abordado como una totalidad, un self gestáltico que evolutivamente se identifica/ trasciende diversos niveles de la espiral de la conciencia y que simultáneamente, es parte expresiva de otra totalidad que le incluye, la gestalt que podríamos denominar como la subjetividad social.


La presencia humana singular, en su unicidad y originalidad -- la existencia con que tratamos en la relación psicoterapéutica desde la gestalt integral--, evoluciona en múltiples dimensiones. Evolucionamos en la dimensión vertical, de la espiral ascendente, y además, evolucionamos en la dimensión individual, cultural y social de la subjetividad. También somos evolucionarios de los sistemas biológicos y fisicoquímicos. Nos reconocemos, a nosotros y nuestros consultantes, como expresiones creativas de la colectividad social, interactuando y expresando el entorno planetario, incluyendo su contexto astrofísico.


La condición humana es compleja e integrada simultáneamente por dimensiones físicas, biológicas, psíquicas, culturales y socio-históricas. Somos una unidad compleja que reúne diversidad e identidad; somos únicos y a la vez, globales. Nuestra condición de seres planetarios ha tomado relevancia en las ciencias. Nuestro destino esta signado por nuestra pertenencia sistémica planetaria. Los medios actuales de conocimiento, comunicación e información impactan ya el desarrollo de la subjetividad y las modalidades de relación intersubjetiva. Actualizar nuestra perspectiva en este sentido, requiere confrontar las alienaciones sociales y dominaciones colonialistas que persisten en nuestra organización sociopolítica en el sistema-mundo. En este contexto global se despliega la intervención psicoterapéutica y ha de considerarse cuando realizamos su enseñanza, sin victimizarnos de las condiciones globales, nos encaminamos al reconocimiento de nuestra propia creación colectiva y personal.

 

La Psicoterapia Gestalt Integral

 

La Psicoterapia Gestalt la definimos, conjuntamente con la maestra Covarrubias de la Torre, como:


“un enfoque psicoterapéutico de contacto fenomenológico-existencial, integrativo y experiencial, en donde el proceso, juego y diálogo, giran en torno a una actitud de co-participación espontánea, amorosa y creativa de los involucrados en una dinámica aquí y ahora, de apoyo (confianza) y confrontación (perturbación); para movilizar los recursos del cliente hacia la expansión y trascendencia evolutiva de su conciencia. “


Para el psicoterapeuta Gestalt, es importante acompañar al consultante con la conciencia de experimentar el aquí y el ahora plenamente, puesto que para la mayoría, el poder del presente está perdido, y en su lugar invierte muchas energías lamentando su pasado y fantaseando su futuro. El Aquí y Ahora es entendido en este contexto, como lo plantea Celedonio Castanedo (Munguía, 2008): no como “inmediatez de la resolución de la necesidad”, sino como “la interjección del tiempo y el espacio, único lugar donde puede encarnarse la existencia concreta”. En esta unidad espacio-temporal, es labor del psicoterapeuta ser con el otro en la relación y darse cuenta de las evitaciones de la experiencia actual, incluyendo la evitación de utilizar nuestros recursos para hacer frente a nuestros problemas.

Llamamos Psicoterapia Gestalt Integral, a la actualización del enfoque gestáltico con fundamentos psicológicos integrales. Por lo que abordamos la relación psicoterapéutica desde una visión evolutiva de la conciencia humana. Esta visión aplicada conlleva una integración entre la Psicoterapia Gestáltica (surgida en el siglo XX con Fritz Perls) y la Visión Psicológica Integral, inspirada inicialmente en el trabajo de Ken Wilber. La visión evolutiva global comprende la atención integral de los niveles de conciencia prepersonales, personales y transpersonales de los consultantes, de distintos grupos de edad y en diversas modalidades de atención (individual, grupal, pareja, familiar, psicoeducativa, etc.).


Seguimos el objetivo de la Psicología Integral de abarcar cualquier visión psicológica legítima de la conciencia humana, mediante la elaboración de una generalización interparadigmática, que oriente la comprensión del fenómeno psicológico humano, mediante generalizaciones orientadoras que integren conocimientos científicos, filosóficos y humanísticos válidos a lo largo de toda la historia evolutiva de nuestra conciencia, en diversos contextos socioculturales. Reconocemos la necesidad de nutrirnos de los hallazgos de distintas esferas de la investigación científica psicológica, que abarca desde lo sociocultural, lo familiar y el desarrollo espiritual y personal que incluye lo existencial, cognitivo, volitivo-emocional, lo fantasmático-deseante, lo neuropsicológico y lo psicosomático.


Formarnos como Psicoterapeutas implica actualizaciones y apertura a la pluralidad de las visiones sobre la pragmática de la relación psicoterapéutica, sobre la práctica de la orientación, la asesoría e intervención clínica en la subjetividad individual y social, de este modo buscamos transitar de una forma distinta y actualizada en la obra de Fritz Perls, que con su visión existencial del proceso de conciencia y cambio de los seres humanos problematizados por las condiciones alienantes de nuestras sociedades modernas y posmodernas, nos ha propuesto un estilo de vida humanístico centrado en la comprensión de la autenticidad, como una forma de ejercer la psicoterapia que potencia el desarrollo crítico, auténtico e integral. El camino para realizar una Psicoterapia Integral, se nutre de la práctica de condiciones amorosas humanizantes, en una relación de diálogo, respeto y comunión con otro ser humano.


Entendemos que este amar, en tanto fundamento de la biología humana, “constituye las acciones de aceptar al otro como un legítimo otro en la convivencia; por tanto, amar es abrir un espacio de interacciones recurrentes con otro en que su presencia es legítima sin exigencias” (Maturana, 1992: 34). la relación psicoterapéutica en gestalt integral procura esta experiencia de amoroso respeto y confiamos en que la persona, cuando se asume responsable de su participación activa y creativa en sus contextos, se encuentra con la observación de que hay un margen esencial de creatividad hacia la propia personalidad, es decir, participamos en la creación de nosotros mismos. La autocreación es un proceso que va madurando con la autoconciencia y que al activarse en las relaciones humanas y en las relaciones con el entorno, cultiva un mundo que co-construimos. Entonces, en la dimensión psicológica, es posible comprender que nos encontrarnos con esta posibilidad autocreativa. Autocreación que ocurre no sólo en los contextos externos y objetivos, sino también con los mundos internos que imaginamos, sentimos y dialogamos constantemente en y con, nuestra subjetividad.


Sabemos que la conciencia humana ha desarrollado la autoconciencia, la autoreferencia y la auto-alusión. En base a ello, generamos la experiencia del observador. El observador que se percata de estar observando lo denominamos “el testigo” de la observación. Conocer que conocemos, es la meta-cognición del testigo. Uno de los efectos del testigo, es lo que tradicionalmente conocemos en la literatura gestáltica como “awareness”, y se ha traducido como “darse cuenta”.


En la Gestalt Integral, el darse cuenta como proceso unitario, holístico, conlleva a considerar que hay múltiples dimensiones del awareness, pues en cada nivel estructural del desarrollo humano, tendríamos un darse cuenta autoalusivo, que permite la identificación del self con el nivel evolutivo previo (por ejemplo: somos “cuerpo”, hasta que habitamos el nivel de la mente imaginaria).


Percibir un mundo existencial, y diferenciarlo de otros, gracias a la diferencia evolutiva que tiene cada nivel de desarrollo, nos permite comprender que los mundos subjetivos son originales, unitarios y al mismo tiempo, estructuralmente análogos para quienes compartimos la humanidad. Así, por ejemplo, observamos que todos los niños comparten en general, una mentalidad empírica pre-formal, y que hasta alcanzar la adolescencia, compartimos mentalidades formales, deductivas. Así, podemos considerar que coincidir en las pautas básicas del desarrollo, en lugar de anula, mantiene nuestra diversidad infinita en lo individual.


Nuestro compromiso personal en el desarrollo de la psicoterapia gestalt transpersonal es incluir el amar y el juego como fuerzas integradoras, unificadoras y sanadoras, para nosotros mismos y en nuestra relación con los demás, y con lo demás. La relación de psicoterapia, en un enfoque gestalt integral, es considerada un espacio privilegiado para sanarnos en esta dimensión de la conciencia amorosa y el juego autocreador. La sanación psicológica se vuelve posible en este espacio que instaura la relación terapéutica asumida desde la actitud apropiada de aceptación del otro junto a uno, en una convivencia dialógica existencial, en el proceso gestáltico integral.


Esta actitud amorosa nos configura como seres sociales y se manifiesta en una relación humanizante cuando compartimos el mundo con el otro, desde la reflexión que integra nuestras diferencias. La relación humana es propiamente hacernos un mundo común en nuestro conocernos, re-conocernos y autocrearnos activamente como seres abiertos a la evolución de nuestra conciencia. La relación psicoterapéutica desde una gestalt integral transpersonal es una modalidad de co-participación que parte de mirarnos como iguales en nuestra humanidad. Amar es respeto mutuo y respetarnos es reconocer la legitimidad de nuestras respectivas experiencias de nuestro modo de existir. La psicoterapia desde nuestra visión, ha de fundamentarse en nuestra naturaleza humana amorosa, en esta nuestra emoción básica de confianza y aceptación.


La psicoterapia Gestalt Integral es inseparable de una actitud, de un juego ético de compromiso auténtico con la existencia propia y de respeto por la experiencia consciente de los demás, y por ello, no son las “técnicas” o “trucos” del terapeuta los que determinan la calidad de su trabajo, pues el terapeuta es en sí mismo, su propio instrumento de transformación y de trabajo, al reconocernos implicados en el propio proceso de crecimiento, de maduración y autenticidad personal, en lo que llamamos auto-actualización. El compromiso del psicoterapeuta a su propia autocreación se realiza mediante la actualización de sí mismo en la experiencia presente de su existencia profesional y personal.

 

La Psicología Integral Autocreadora

 


La Visión Integral es una visión científicamente inclusiva de los conocimientos que nos aportan las ciencias, artes y filosofías de las distintas épocas de la humanidad. En la psicología integral, entendemos por integral, que es comprehensivo, inclusivo, abarcador, incluyendo el mayor número de perspectivas, estilos y metodologías en una visión coherente. Básicamente implica una visión del hombre como un ser bio-psico-culturo-social en un desarrollo evolutivo-histórico del espectro de la conciencia prepersonal-personal-transpersonal. La conciencia y la experiencia humana se pueden configurar de forma holónica (un holón es una totalidad que es simultáneamente parte) con cinco elementos: “Nosotros los llamamos cuadrantes, niveles, líneas, estados y tipos.” (Wilber, 2008:12).

 

Tomar en cuenta la estructura profunda de conciencia y experiencia nos ha permitido abarcar en conjunto, sus aspectos fundamentales para la comprensión, entendida como plantea Edgar Morin (2007), como una comprensión humana intersubjetiva, que “significa intelectualmente aprehender en conjunto, com-prehendere, asi en conjunto (el texto y su contexto, las partes y el todo, lo múltiple y lo individual).” Así, un trabajo con la psicoterapia integral con distintos grupos de edad, es básico reconocer al ser humano en su multidimensionalidad; sus cualidades multinivel (espiral evolutiva y abierta), sus multi-líneas o modularidad múltiple (holística y sistémica); sus estados múltiples de conciencia y finalmente, la conciencia de que esta estructura profunda es género-típica: masculina y femenina en diversas variantes de temperamentos, identidad, carácter y personalidad. En la siguiente tabla correlacionamos los conceptos básicos del Sistema Operativo Integral (SOI) de Wilber, con los generados para nuestra práctica en la perspectiva gestalt Integral.


CORRELACIÓN CONCEPTUAL
WILBER / VERA-COVARRUBIAS


SOI –Wilber (2007)                                Vera-Covarrubias (2014)
Visión Integral                                       Psicología Autocreadora

Cuadrantes                                    Multi-dimensional

                                       Niveles                             Espiral Evolutiva Abierta (Dinámica y Multinivel)
                                              Líneas           Desarrollo Modular. (Los módulos son holísticos y sistémicos.)

                     Estados             Multiestados. Estados de conciencia múltiple.

Tipos                                                     Género-típico.

 

 

Con fines analógicos, mantenemos esta visión integral como meta-modelo y sistema operativo teórico que considera la totalidad de la experiencia humana, aún en sus niveles transpersonales y espirituales, operando esencialmente con estos cinco elementos de la visión integral en cada plano de su desarrollo.


1. Multidimensionalidad del horizonte cuadrático: el ser humano constituido simultáneamente como un ser integrado de cuatro dimensiones horizontales: la dimensión biofísica, objetiva singular; de la dimensión sistémico-social en su objetividad colectiva; de la dimensión psicológica de la subjetividad individual; así como de la dimensión sociocultural y psicofamiliar, intersubjetiva. La acción cognitiva, no es sólo una acción exterior (objetiva, singular y sistémica), sino también es una acción de conocimiento interior (introspectivo, subjetivo e intersubjetivo, original y consensual).


MULTIDIMENSIONALIDAD
Horizonte cuadrático del Ser humano


1. DIMENSIÓN PSICOLÓGICA
(interioridad individual, subjetividad personal)

2. DIMENSIÓN BIOFÍSICA
(objetividad o exterioridad individual)

3.DIMENSIÓN SOCIOCULTURAL Y PSICOFAMILIAR
(interioridad colectiva,subjetividad social)

4. DIMENSIÓN SISTÉMICO-SOCIAL
(objetividad plural, exterioridad colectiva)

 

2. Los niveles de complejidad o el proceso dinámico evolutivo-espiral y multinivel: la complejidad de la evolución de la vida pasa del orden atómico, molecular, orgánico, sistémico, al del hombre y lo humano… cada nivel es caracterizado por cualidades distintivas. La profundidad cualitativa se organiza verticalmente en una espiral dinámica, por ello la visión integral incluye para la evolución de la conciencia humana, este mismo proceso de expansión inclusiva creciente, Un esquema básico para el desarrollo humano es la de 3 estadios: prepersonal, personal y transpersonal. Presento aquí una cartografía práctica de los niveles de complejidad del desarrollo humano, a partir de lo que llamamos las mentalidades evolutivas:


COMPLEJIDAD DEL DESARROLLO HUMANO


NIVEL PREPEPERSONAL
NIVEL PERSONAL
NIVEL TRANSPERSONAL



3. Líneas de desarrollo o despliegue modular diverso. Las líneas de desarrollo se muestran como fenómenos holísticos y sistémicos; operan como totalidades, y muestran niveles de complejidad que transcurren a su propio ritmo, con relativa independencia del desarrollo global del ser humano. Se comportan como una unidad y se diferencia de otros módulos o bloques funcionales: la sexualidad, por ejemplo, opera como un módulo diferenciado del desarrollo moral (aunque todos los módulos muestran relaciones de interacción), y se desarrolla en niveles, desde la sexualidad pulsional prepersonal, a la sexualidad personal y gestáltica-existencial, así como a sus niveles transpersonales, como desarrollo de la sexualidad sagrada (por ejemplo, la oriental: taoísta y tántrica, o la mística occidental, alquímica y sublime). La Teoría de las Inteligencias Múltiples es otro ejemplo de desarrollo modular en la línea cognitiva. Es debido a la diferencia psicológica evolutiva de cada módulo o línea de desarrollo, que se presenta un desarrollo humano desigual, irregular, en la misma persona; es por ello que cognitivamente podríamos estar en un nivel racional, científico y tener un desarrollo moral infantil, egocéntrico.

 

4. Estados de conciencia múltiples. Operamos funcionalmente en estados de conciencia naturales y alternos. En los estados naturales reconocemos básicamente estados inconscientes (pulsionales- significantes), de pre-conciencia (imaginarios, hablantes no necesariamente convencionales), de conciencia de vigilia (simbólicos, lingüísticos, yoicos) y los estados de sueño y ensoñación, incluyendo los sueños en estados supraconscientes, psíquicos y espirituales. En los estados alternos, encontramos los estados no ordinarios de la conciencia natural, inducidos por sustancias, experiencias cumbre, estados cercanos a la muerte, estados extáticos y de trance. Aquí encontramos estados de crisis (integrativos y desintegrativos), como estados de conciencia que promueven la integración como los estados meditativos.



5. Tipos o individuación genérica y típica. El ser humano expresa su humanidad de forma polar complementaria en el género, como masculino-femenino. Las variantes ocurren en esta diferenciación básica y puede o no corresponder del todo a las condiciones biológicas de macho-hembra en la especie, o de hombre-mujer en lo cultural. Las particularidades genéricas y las tipológicas, como la tipología del carácter o la personalidad, están presentes en cualquier estadio del desarrollo espiral. Un buen ejemplo de la polaridad genérica son las observaciones de que la lógica masculina, --tono o voz masculina--, tiende a estar basada en términos de autonomía, justicia y derechos; que tienden a la individualidad, a seguir las reglas y a la mirada. La lógica femenina suele estar basada en términos de relación, cuidado y responsabilidad, tienden a la comunión y siguen las conexiones, la relación y el contacto físico –tocar-.

 

INDIVIDUACIÓN GENÉRICA

LÓGICA MASCULINA

Autonomía
Justicia
Derechos
Individualidad

Reglas
LUZ: Mirada –ver-.

 

LÓGICA FEMENINA


Relación
Cuidado
Responsabilidad
Comunión

Relación emocional
CONTACTO: sentir –tocar-.

 


La Psicología y Psicoterapia con visión Integral, atender al ser humano como un ser que se autoconstruye socio-históricamente, el hombre y mujer concretos. Caminamos en la comprehensión del ser humano que se abstrae ideológicamente y se aliena de su propia experiencia aquí y ahora, viviéndose en existencias inauténticas, sometidas. Nos interesa la comprensión del ser humano que en la concreción de su propia existencia, asume su libertad responsable para autocrearse con conciencia y autenticidad, en el camino de su autorealización y trascendencia.

 


El Proceso de Integración: más allá de la técnica.


El proceso salud-enfermedad mental, nos plantea la necesidad de hacer frente a las consecuencias de co-construirnos en contextos de deshumanización constante. Faltamos a la naturaleza biológica amorosa del ser humano (Maturana). Faltamos a las necesidades requeridas para convertirnos en personas creadoras (Maslow), y además nos faltamos a nosotros mismos, cuando en la conciencia de nuestra existencia, renunciamos a la autenticidad al vencernos por las máscaras y manipulaciones socioculturales que nos mantienen en relaciones opresivas de género y en un ecocidio imprudente, o hasta malintencionado.

 

La fragmentación, cosificación y alienación subjetiva son temas básicos que nos ha legado el enfoque gestalt en psicoterapia, al tiempo que como un pensamiento humanístico, postula la libertad esencial del ser humano. La libertad responsable como ética existencial, personal y gremial, una libertad que responde a lo que auténticamente es y acontece. Libertad que se ve limitada en las fronteras del bien común, de la integración y contacto sincero con el otro. La libertad como forma del ser y no sólo del hacer.


Barry Stevens (en Gaines, 1979: 282-283) refiere su experiencia con Perls en torno a su capacidad para generar procesos evolutivos, de maduración y no sólo la creación técnica:

“…básicamente puedo decir que aquellos que usan “técnicas” no comprendieron a Fritz...estaba muy abierto a sus propias observaciones. Cuando veía algo que le hacía cambiar de opinión, lo decía. Eso es una gran cosa, permitir que la nueva evidencia cambie el punto de vista. Nunca lo sabemos todo. Nadie lo sabe todo...Lo conocí durante los tres últimos años de su vida, y lo vi cambiar en ese periodo. Estaba siempre aprendiendo y cambiando.”

 

En la práctica de la Psicoterapia Gestalt Integral se requiere del ejercicio de un pensamiento complejo para integrar todo el espectro del desarrollo potencial humano. Como planteaba Morín (2007), no solamente con cambios económicos, jurídicos, sociales y culturales se facilitará la vía de la comprensión humana, sino que se requieren “vías intelectuales y éticas” para lograrlo, por ello nos centramos en el proceso de integración, de unificación de la experiencia humana. Unificarse en la diversidad de la espiral ascendente permite re-unirse y re-unificarse en un nivel superior.

 

Consideramos que no unificar, es no trascender. Trascender en el sentido integrador de que un nuevo nivel es superior, sólo y en la medida en que incluye a los anteriores niveles, y algo más. Trascender un nivel de conciencia es cualitativamente más profundo y complejo. Lo complejo es más completo, es un campo unificado. Consideramos así que el sujeto en el proceso psicoterapéutico, de autoconocimiento y re-conocimiento es un ser integral que investiga a otros seres o realidades igualmente integrales. Cuando somos obervadores/observados, cuando somos observadores observando su propia observación, con lo observado y su observador, ascendemos en la inclusividad de la conciencia. Subir de nivel para ampliar y practicar la visión psicológica que alimenta nuestra teoría y práctica psicoterapéutica, equivale a experimentar el “awareness” gestáltico, el darse cuenta que nos damos cuenta de la estructura compleja y humanizante que compartimos como humanos.

 

Promover el desarrollo humano, implica en la psicoterapia, restaurar la capacidad amorosa inicial de nuestra biología y abrirse al riesgo de una existencia dirigida a la realización de las utopías posibles. Ignorar nuestro potencial, es una forma de estar ciegos a nuestra existencia. Requerimos pasar “desde el ansia y la necesidad al amor –es decir, de una motivación de deficiencia a una de abundancia. La psicoterapia y las tradiciones de sabiduría han insistido por igual, sin embargo, en la búsqueda de consciencia: una recuperación del darse cuenta físico, emocional y cognitivo que equivale a recuperar la capacidad de experienciar.” (Naranjo, 1999:66)

 

El compromiso por mantenerse en la auto-actualización y la conciencia, incluida la conciencia del error como parte del camino, -- es esencial para una buena formación de un terapeuta humilde y original, en esta tarea humanizadora, interpersonal, que es la psicoterapia. El propósito del acompañamiento psicoterapéutico en los niveles evolutivos transpersonales, implican subir de nivel de conciencia psicológica para acceder a la emergencia creativa y cualitativa de la llamada “forma completa” o “buena forma”; que significa asumir la forma de la complejidad. Una visión existencial más completa, amplia y organizada, se corresponde, como lo va demostrando la psicología positiva por ejemplo, con un estado de bienestar subjetivo saludable. Desde la psicología integral, constatamos que la armonización subjetiva conlleva implicaciones en los distintos cuadrantes y niveles, en sus manifestaciones objetivas y corporales, afectivas, imaginarias, simbólicas, relacionales, identitarias, existenciales y trascendentales; tanto en lo individual como en sus creaciones socioculturales.

 

 


BIBLIOGRAFIA

CASTANEDO, Celedonio comp. (2008) Seis Enfoques Psicoterapéuticos. Manual Moderno. México. 2ª. Edición.
MATURANA, Humberto (1995) La realidad: ¿Objetiva o construida? I. Fundamentos biológicos de la realidad. Anthropos-UIA-ITESO. México.
MATURANA, Humberto (1996) La realidad: ¿Objetiva o construida? II. Fundamentos biológicos del conocimiento. Anthropos-UIA-ITESO. México.
MERANI, Alberto (1982) Historia Crítica de la Psicología. Grijalbo. España.
MORIN, Edgar (2007) Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. UNESCO. UJED. México.
MUNGUÍA, Gabriela (2008) Epilogo en CASTANEDO, Celedonio comp. (2008) Seis Enfoques Psicoterapéuticos. Manual Moderno. México. 2ª. Edición.
NARANJO, Claudio (1970) en FAGAN y SHEPHERD (2003) Teoría y técnica de la psicoterapia guestáltica. Amorrortu. Argentina.
WILBER, Ken (1983) Psicología Integral. Kairós. España.
WILBER, Ken (2008) La Visión Integral. Kairós. España.

 

 

 

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